Fotografía + Texto = Publicidad exitosa

Existen muchas fórmulas para hacer atractiva una campaña publicitaria, pero en éste tema quiero hablarles de la combinación fotografía + texto que es muy efectiva. ¿En qué consiste?

Consiste en usar una fotografía y sobre ella, escribir un titular, texto informativo y el nombre de la marca. Suena simple ¿verdad? Y lo es, el detalle está en saber qué tipo de foto usar y cómo redactar el texto informativo para que resulte atractivo, de lo contrario, tu anunció será todo menos exitoso.

Hay que tomar como punto de partida la fotografía que vas a usar, ésta tiene que ser creativa, impactante, con capacidad de seducir, sugerir o intrigar. Una imagen que sea relevante para los consumidores que buscamos.

Una imagen memorable, vendedora, que destaque de la competencia para que pueda atraer miradas al titular, el texto y el nombre de la marca.

Si la foto no es lo suficientemente buena, la gente no le prestará atención y mucho menos leerá tu mensaje.

Ahora, pasemos al texto, la clave está en cuidar las palabras, decir solo lo necesario y en un orden lógico, muy parecido al de las noticias, que consiga ir ganando gradualmente la atención del lector y arrastrarlo hacia el final de la página.

Hay que tener algo muy claro, no le temas a los textos muy largos si lo que dices es interesante para el consumidor.

Hay que dar argumentos de venta, hacer del texto una venta de pies a cabeza. Un solo anuncio puede cerrar el trato, dando la información más útil y dirigiendo al cliente hacia donde puede comprar el producto.

Por último, respeta los niveles culturales, evita frases o expresiones que solo se usan en tu profesión, pues solo tú las entenderás. No hay que creer que escribir “Variedad cromática” es más interesante, mejor escribe “Variedad de colores” así lo entenderá todo mundo.

Sin embargo, cuando tu anuncio está expuesto en lugares donde la gente tiene menos de 30 segundos para leer, no podrás extenderte en la información que escribes. Aquí aplica otra fórmula que podrás leer dándole clic aquí.

Fuente: El libro rojo de la publicidad